Cuando uno es joven, a menudo se cree invencible. Por desgracia, nadie está a salvo de ser agredido: todos podemos ser víctimas, ¡tengamos 18 o 60 años!
¿Tienes 18 años desde hace unos meses? Como joven adulto, puedes ser víctima de una agresión, tanto si vuelves de una fiesta de madrugada como si vas por la calle en pleno día. Aunque no seas plenamente consciente de ello, puedes estar en peligro en muchas situaciones que te parecen seguras. No es de extrañar que cada vez más jóvenes, mayores de 18 años, se equipen con un bote de gas lacrimógeno, un arma de choque de bolsillo o incluso una porra telescópica.
Con este artículo y el testimonio de Isabelle, una joven de 19 años que fue agredida en Lyon el pasado mes de febrero, queremos concienciarte de que un mal encuentro puede producirse rápidamente y que, por tanto, es importante llevar siempre encima un arma de autodefensa para protegerte en caso de necesidad.
¿Los jóvenes se ven afectados por las agresiones verbales y físicas?
En 2015, la policía registró casi 425.000 actos de violencia contra jóvenes de entre 10 y 25 años. Y estas cifras están probablemente subestimadas, ya que los jóvenes no acuden necesariamente a la comisaría tras una agresión, ya sea física o verbal.
Estas cifras tan elevadas no son sorprendentes. De hecho, los jóvenes salen mucho, durante el día, pero también por la noche: hay más riesgo de tener un mal encuentro saliendo regularmente que quedándose en casa. Incluso cuando se toman precauciones (permanecer en grupos, evitar las calles vacías y oscuras, fingir que se habla por teléfono), las agresiones a los jóvenes son numerosas.
El testimonio de Isabelle, de 19 años, agredida el 27 de febrero de 2022 en Lyon
Seguro que en tu círculo cercano hay alguna joven que ha sido víctima de una agresión. Incluso puede ser tu caso. Aquí tienes el testimonio de Isabelle, que explica por qué decidió equiparse con un arma de autodefensa en el futuro:
"Esa noche salí para reunirme con unos amigos en el centro de Lyon y, desgraciadamente, me atacaron por una plaza de aparcamiento. Cuando llegué a las afueras de Lyon, encontré una plaza para aparcar mi coche. Tuve que hacer una maniobra y, como soy una conductora joven, no fui muy rápida en hacerla... ¡Todos empezamos un día! Un hombre en su coche, cansado de esperar detrás de mí, empezó a tocarme el claxon. No dije nada en ese momento porque estaba concentrada. Y, de todos modos, decir algo no habría hecho que las cosas fueran más rápidas. Rápidamente, el hombre se bajó del coche y empezó a gritarme, diciéndome que a mi edad estaría mejor en casa de mis padres o en la cama de mi novio. Le dije que no tenía por qué decirme esas cosas. No le dije ni un insulto, sólo le contesté. Pero él entró en un estado de rabia loca y golpeó mi coche. Asustada, decidí salir rápidamente del lugar donde me encontraba, pero él empezó a perseguirme en su coche. Por suerte me encontré con un coche de policía. Hice señas a la policía y eso bastó para que el hombre que me perseguía con su coche se escapara. Volví a casa enseguida, muy afectada por el altercado, dándome cuenta de que había tenido mucha suerte: ¡podría haber acabado muy mal! Tardé varios días en atreverme a volver a salir de casa: tenía miedo de que volviera a ocurrir. Al comentar la situación con mis amigos, todos pensaban lo mismo: "¡Consigue un bote de gas lacrimógeno! Una semana después, decidí equiparme e inmediatamente me sentí mejor psicológicamente. No quiero formar parte de las estadísticas de personas que fueron atacadas y no hicieron nada para defenderse".
¿Qué arma de defensa elegir cuando somos jóvenes?
Cuando somos jóvenes, y más aún cuando somos mujeres, puede resultar difícil encontrar la forma de salir de una mala situación sin poner en riesgo nuestra vida.
El uso de un arma de autodefensa es la solución que recomendamos en Pelta: sólo necesitas ser mayor de edad para equiparte legalmente.
¿Quieres equiparte con algo para defenderte, pero no sabes qué arma de defensa personal elegir? Te aconsejamos que elijas un arma de autodefensa compacta que puedas meter fácilmente en el bolso:
- Un bote de gas lacrimógeno
- Un arma de choque de bolsillo
- ¡Y por qué no un kubotan para los más atrevidos de entre vosotros!
Lo importante es que te sientas cómodo con tu arma de defensa personal y aprendas a utilizarla para estar preparado si un día tienes un mal encuentro.
Cuando tienes que tomar la decisión de equiparte, lo mejor es que te pongas en contacto con un profesional realmente experto: ponte en contacto con el equipo de Pelta Défense para hablar de tus necesidades y de nuestros productos.
