Nuestra selección de sprays lacrimógeneos de bolsillo.

Hemos seleccionado sprays defensivos que se pueden llevar en el bolsillo o en el bolso: nadie sospechará que lleva un arma de autodefensa.

Nuestros sprays de gas lacrimógeno son discretos, eficaces y gracias a su reducido tamaño podrá tenerlos siempre a mano. 

Más información sobre nuestros sprays de defensa

¿Quiere más información sobre nuestros sprays de pimienta? ¿Estás dudando entre varios botes de gas lacrimógeno de bolsillo? No dude en ponerse en contacto con nuestros expertos en defensa personal: le aconsejaremos sobre cuál es el spray irritante adaptado a sus necesidades que le ayudará a deshacerse por fin de la sensación de inseguridad que le invade cuando está en la calle. 

Nuestra selección de sprays lacrimógeneos de bolsillo.

Hemos seleccionado sprays defensivos que se pueden llevar en el bolsillo o en el bolso: nadie sospechará que lleva un arma de autodefensa.

Nuestros sprays de gas lacrimógeno son discretos, eficaces y gracias a su reducido tamaño podrá tenerlos siempre a mano. 

Más información sobre nuestros sprays de defensa

¿Quiere más información sobre nuestros sprays de pimienta? ¿Estás dudando entre varios botes de gas lacrimógeno de bolsillo? No dude en ponerse en contacto con nuestros expertos en defensa personal: le aconsejaremos sobre cuál es el spray irritante adaptado a sus necesidades que le ayudará a deshacerse por fin de la sensación de inseguridad que le invade cuando está en la calle. 

A ojos de las autoridades francesas los botes o sprays de gas lacrimógeno son armas de autodefensa clasificadas en la categoría D, al igual que las pistolas eléctricas de bolsillo. En consecuencia, está prohibida su venta a los menores, pero tolerada para los mayores de 18 años. El spray de pimienta sólo debe utilizarse para defenderse, y nunca para atacar. Si le para la policía y le encuentra su spray de pimienta al registrarle el bolso, tendrá que darle una buena razón para llevarlo encima. Si el motivo se considera válido, no tendrá ningún problema. Si, por el contrario, las autoridades competentes juzgan que carece de a razón válida para llevar un bote de gas lacrimógeno encima, se arriesgas a que se lo confisquen , y también a recibir una reprimenda.