Publicado en 13 de septiembre de 2022 Actualizado 26 abr 2023, 12:04

Adolescentes: los reflejos adecuados para evitar una agresión

¿Es verano y tu hijo adolescente piensa disfrutarlo? Como padre, sabes que la adolescencia es una época de nuevas experiencias. Aunque es normal, probablemente te preocupa que él o ella se ponga en peligro... Al fin y al cabo, a esta edad todavía somos un poco ingenuos y no siempre prestamos toda la atención que deberíamos.

En este artículo, te proponemos hacer balance de los actos de violencia contra los adolescentes:

  • ¿Son numerosos?
  • ¿Cómo enseñar a tu hijo adolescente a protegerse?
  • Equipar a tu hijo adolescente con un botón antiagresión: ¿es una buena idea?

Adolescentes: ¿blanco fácil para los malintencionados?

En 2015, la policía y la gendarmería registraron 425.000 jóvenes de entre 10 y 25 años como víctimas de violencia (física y sexual) y robos cometidos con o sin violencia. En total, esto representa el 3,3% de los jóvenes de entre 10 y 25 años... Un porcentaje a matizar, pues es bien sabido que los adolescentes no siempre acuden a la policía tras haber sido objeto de un acto violento: las cifras son probablemente mucho más elevadas en realidad.

Esto es lo que hay que saber sobre estos actos malintencionados contra los jóvenes:

  • El 64% son robos no violentos ;
  • El 21% son agresiones físicas;
  • El 11% son robos con violencia;
  • 4% son violencia sexual;

Dependiendo del género y la edad, los actos violentos no son necesariamente los mismos. Por ejemplo, la violencia sexual afecta principalmente a chicas de entre 13 y 15 años, mientras que los robos, con o sin violencia, afectan sobre todo a mayores de 18 años.

Nuestros consejos para evitar ser agredido

¿No quieres impedir que tu hijo adolescente salga, pero sí enseñarle buenos hábitos para evitar que se meta en situaciones complicadas? Tienes razón, sobre todo porque las agresiones también son muy frecuentes en el entorno escolar. No tiene sentido impedir que tu hijo salga, ya que es muy posible que tenga un mal encuentro al volver del colegio. 

Estos son nuestros consejos:

  • Cuando estén en el colegio o en la calle, es mejor que no utilicen demasiado su smartphone en público: si hay un ladrón cerca, es probable que se sienta atraído por su móvil y, por tanto, lo tenga como objetivo;
  • Lo ideal es que tu hijo adolescente no salga solo: con amigos es más divertido y menos arriesgado;
  • Cuando estén en la calle y haya poca gente alrededor, es mejor que no lleven los auriculares puestos: al escuchar música, se corre el riesgo de no oír a un agresor que se acerque por detrás, ya que son menos conscientes de su entorno;
  • No hablar con extraños, tu hijo adolescente lo sabe desde pequeño, pero sigue siendo válido a medida que crece;
  • En las fiestas, siempre debe tener cuidado con la bebida... Si un desconocido le da de beber, cuidado, porque puede haber drogas.

¿Y si una persona agresiva se le acerca o decide seguirle? Aquí tiene las técnicas que hay que adoptar:

  • Entrar en una tienda o ir a un lugar donde haya una multitud ;
  • Dar el teléfono o el bolso al agresor en lugar de resistirse para evitar que le golpee: sin resistencia, se irá rápidamente, mientras que la situación puede empeorar si no lo hace;
  • En caso de agresión física, no dudes en gritar para atraer la atención de los transeúntes.

El botón antiagresión: ¡un aliado del adolescente!

Si hay un accesorio que tranquilizará tanto a los padres como a los adolescentes, ¡es el botón antiagresión FamilySafe y la aplicación para smartphone The Shield!

Si tu hijo adolescente coloca el botón de defensa conectado en su chaqueta, sólo tendrá que pulsarlo si se siente en peligro. Recibirás una notificación inmediata, lo que te permitirá llegar a él rápidamente y pedir ayuda si es necesario. 

Pongamos un ejemplo:

  • Tu hija de 16 años vuelve del colegio a las 4 de la tarde mientras tú estás en el trabajo;
  • Está de compras con una amiga en el centro de la ciudad y luego se separan para volver a casa; 
  • Al entrar en una calle menos transitada, alguien le arrebata el smartphone de la mano mientras la empuja al suelo;
  • Ella pulsa el botón antiasalto que cuelga de su abrigo;
  • Recibes la notificación, intentas llamarla sin éxito y, por tanto, decides ir a verla mientras avisas a la policía local ;
  • Pronto estarás junto a ella y un agente de policía podrá registrar su denuncia lo antes posible.

Por supuesto, ¡esto es sólo un ejemplo! El botón antiagresión puede ser útil en el colegio, en el instituto, en el transporte público, en las fiestas e incluso de camino a casa. 

Por último, lo más importante probablemente sea hablar con tus hijos adolescentes. Por supuesto, nos gustaría que la violencia no existiera y que ellos no fueran víctimas de ella. Pero hoy en día es necesario hablar de este delicado tema con tus hijos para que estén preparados y sepan cómo reaccionar si alguna vez se encuentran en una situación delicada.