Las zonas sensibles en legítima defensa
Las zonas sensibles en legítima defensa
Publicado en 6 de abril de 2023 Actualizado 3 may 2023, 10:53

Las zonas sensibles en legítima defensa

¿A veces tienes que caminar por una calle fea al final del día? No te sientes seguro allí, pero desgraciadamente no tienes elección. 

Para ganar confianza, puedes llevar un bote de gas lacrimógeno de bolsillo en el bolso. Pero en caso de ataque, también es recomendable conocer los movimientos básicos de defensa personal.

Saber defenderse llevando un pequeño bote de gas lacrimógeno o un arma de choque de bolsillo sigue siendo la mejor estrategia para reaccionar en cualquier circunstancia. 

Si un día tienes un mal encuentro, ¿sabes qué partes del cuerpo golpear primero para defenderte con eficacia? ¡Hoy te contamos más sobre las zonas sensibles en defensa personal!

¿Cuáles son las zonas más sensibles del cuerpo humano?

¿Sabías que algunas partes del cuerpo humano son más sensibles que otras? En defensa personal, se denominan puntos vitales

Si quieres golpear donde duele, éstas son las zonas sensibles a las que debes dirigirte: 

  • La cabeza: los ojos, las sienes, la barbilla y la nariz;
  • El tronco: las axilas, la clavícula, el plexo solar, el hígado y los riñones;
  • Los miembros inferiores: testículos, cuádriceps y rodillas. 

Si por casualidad caminas por zonas en las que te sientes inseguro, es aconsejable que te familiarices con la anatomía del cuerpo humano. Saber identificar los puntos vitales o las zonas sensibles puede marcar la diferencia a la hora de enfrentarse a un asaltante.

¿Deberías apuntar a esas zonas sensibles para defenderte de un atacante?

Como puedes ver, si un día tienes que enfrentarte a una persona agresiva y el ataque es inevitable, apuntar a las zonas sensibles es una estrategia excelente

Puedes utilizar tu cuerpo (manos, codos, rodillas) o un arma de defensa personal (kubotan, pequeño cuchillo de defensa) para golpear donde duele. A veces, un golpe bien colocado basta para dar la vuelta a la situación.

Recibir un golpe en un punto vital puede sorprender al agresor, que entonces puede soltarse. Esta es tu oportunidad para escapar del agresor, huir y ponerte a salvo.

¿Hay algún punto vital que deba evitarse en defensa personal?

Si nunca has hecho un curso de defensa personal, te aconsejamos que apuntes a la cabeza y las extremidades inferiores en lugar de al tronco. En efecto, aunque esta zona contenga muchas zonas sensibles, pueden ser difíciles de identificar en el fragor de la acción. Por lo tanto, para tener éxito, es mejor dirigirse a una parte del cuerpo de fácil acceso.

Por último, si llevas encima un kubotan o un pequeño cuchillo defensivo, procura no golpear mortalmente a tu agresor. El objetivo es desestabilizarlo para escapar, no matarlo.

Por lo tanto, es mejor no asestar un golpe que pueda ser mortal. Hay que evitar golpear al atacante en la cabeza con un kubotan o llevar el cuchillo de defensa a la garganta del agresor. Por eso no recomendamos estas armas de defensa personal a los principiantes: no deben ser utilizadas por todo el mundo.

¿Es necesario entrenarse en defensa personal?

Si tienes la capacidad física, puede merecer la pena hacer un curso de defensa personal. De este modo, aprenderás a hacer los movimientos adecuados en caso de ataque. Créenos, una vez que conozcas los movimientos básicos, te sentirás más seguro en la calle.

Sin embargo, saber defensa personal no siempre es suficiente. De hecho, cuando te encuentras en una situación peligrosa, a veces no sabes cómo reaccionar: el miedo te paraliza. Por eso, además del entrenamiento en artes marciales, es aconsejable tener a mano un arma de defensa personal.

Por un lado, el simple hecho de sacar un bote de gas lacrimógeno del bolso puede evitar una agresión: muy a menudo, los agresores prefieren huir a encontrarse con un spray irritante en los ojos...

Por otra parte, si te invade el miedo y no sabes a qué puntos vitales apuntar, ¡siempre llevarás encima un arma de autodefensa fácil de usar! 

El uso adecuado de las armas de autodefensa

Si decides equiparte con un arma de autodefensa, estos son los consejos que podemos darte: 

  • Elige un arma de autodefensa con la que te sientas cómodo: si la idea de utilizar un bote de gas lacrimógeno en lugar de un arma de choque de bolsillo te convence más, no hay duda;
  • Elige un arma de autodefensa adaptada a tu nivel: el kubotan, el bastón telescópico o el cuchillo deben reservarse para los más experimentados;
  • Por último, aprende a utilizar tu arma de autodefensa: ¡es esencial saber defenderse en caso de ataque!

¿Necesitas ayuda para elegir tu arma de defensa personal? Ponte en contacto con uno de nuestros asesores para hablar de tus necesidades. Seguro que tenemos un bote de gas lacrimógeno, un arma de choque de bolsillo, un kubotan o una pequeña navaja de defensa para ofrecerte en función de tu perfil. Por supuesto, también te aconsejaremos sobre su uso. 

Por último, si quieres saber más sobre las zonas sensibles o los puntos vitales del cuerpo humano, también podemos informarte. De este modo, sabrás cómo utilizar mejor tu cuerpo y nuestras armas de defensa personal para protegerte de los individuos malintencionados que seguimos encontrando con demasiada frecuencia en la calle.

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