Un arma de autodefensa en forma de cigarrillo electrónico
Perfecta para la defensa personal, esta pistola eléctrica de bolsillo tiene un gran poder disuasorio gracias a su ensordecedor arco eléctrico, y es cien por cien eficaz ante cualquier de agresión.
Este taser de defensa, que tiene el aspecto de un cigarrillo electrónico, le permitirá ser discreto en cualquier situación: guardado en un bolso o incluso en un bolsillo, nadie advertirá que lleva un arma de protección personal.
Aunque es ligera (80 gramos) y compacta, la pistola eléctrica es muy potente. Suministra 9 millones de voltios en pocos segundos: su atacante quedará paralizado durante más de 10 minutos, lo que le dará tiempo para llamar a la policía.
Una pistola eléctrica de bolsillo que incorpora tecnología LED para deslumbrar a los atacantes
Su taser con aspecto de cigarrillo electrónico también lleva una linterna. Su potente tecnología LED (300 lúmenes) es esencial para cegar al atacante en caso de ataque.
También puede utilizar su función de linterna para orientarse por la noche en la calle o en sitios poco iluminados (en un aparcamiento oscuro, por ejemplo): es tranquilizadora y puede incluso disuadir a un agresor de atacarle.
Llevar y transportar un arma de categoría D en el coche o en el bolso está permitido si se cuenta con un motivo legítimo. El descargador de bolsillo es un arma de autodefensa que entra en esta categoría.
En caso de un control de seguridad (control de bolsos, control de vehículos ....), debe poder aportar una razón legítima por qué lleva una pistola eléctrica compacta. Por ejemplo, puede describir una agresión anterior o explicar la sensación de peligro probada que siente en la calle o en su barrio.
A la hora de determinar si tiene un motivo válido para llevar o transportar un arma de protección personal, la policía (o el juez en caso de litigio), tiene en cuenta el lugar, las circunstancias y el contexto. Si es usted mujer, puede, por ejemplo, explicar el acoso que sufre en la calle o incluso explicar las razones por las que se siente en peligro.
El examen de la legitimidad del motivo se hace caso por caso y queda a la discreción de la autoridad competente.
Por lo tanto, aunque afirmar que la pistola eléctrica de defensa se utilizaría para afrontar mejor un altercado o un peligro no constituye en sí mismo un motivo legítimo; si dispone de un ejemplo concreto, puede comentarlo con la autoridad competente. Como mucho, se arriesgas a un toque de atención sobre la Ley y a la confiscación de su dispositivo.